Textos Elegidos: Felicidad... Dónde hallarla?
Palabras de inspiración con algunas reflexiones acerca de la búsqueda del ser humano por encontrar la felicidad.
"Una de las frases más frecuentemente repetidas en la literatura cristiana es la de San Agustín: Nuestros corazones fueron creados para vos, Señor, y estarán sin descanso hasta que descansen en Vos.
Siempre que escucho esta frase, me acuerdo de otra, que uno de nuestros mayores poetas místicos de la India, Kabir, hizo famosa. Él escribió un lindo poema que comienza con la siguiente frase:
Siempre que escucho esta frase, me acuerdo de otra, que uno de nuestros mayores poetas místicos de la India, Kabir, hizo famosa. Él escribió un lindo poema que comienza con la siguiente frase:
Reí cuando me dijeron que un pez dentro del agua tiene sed.
Fija esa imagen: ¡un pez con sed dentro del agua! ¿Cómo puede ser? ¡Nosotros, seres humanos, envueltos en Dios, sin hallar descanso!
Mira la Creación: árboles, pájaros, hierba, animales... ¿Sabés una cosa? Toda la creación está llena de alegría. ¡Toda la creación es feliz! Sé que hay sufrimiento, dolor, crecimiento, declinación, vejez y muerte. Todo eso está en la Creación, pero ¡si comprendieses realmente lo que significa la felicidad! Sólo el ser humano tiene sed, sólo el corazón humano está inquieto. ¿No es eso extraño? ¿Por qué el ser humano es infeliz y qué se puede hacer para transformar esa infelicidad en alegría?...
Mira la Creación: árboles, pájaros, hierba, animales... ¿Sabés una cosa? Toda la creación está llena de alegría. ¡Toda la creación es feliz! Sé que hay sufrimiento, dolor, crecimiento, declinación, vejez y muerte. Todo eso está en la Creación, pero ¡si comprendieses realmente lo que significa la felicidad! Sólo el ser humano tiene sed, sólo el corazón humano está inquieto. ¿No es eso extraño? ¿Por qué el ser humano es infeliz y qué se puede hacer para transformar esa infelicidad en alegría?...
Nuestra felicidad o infelicidad dependen más de la manera por la cual percibimos y nos enfrentamos con los acontecimientos, que de la propia naturaleza de éstos. Si no te está gustando tu vida, hay algo erróneo en ti.
Todas las barreras que nos impiden alcanzar la felicidad son autoimpuestas. ¿Tienes conciencia de que has sido responsable, durante todos estos años, por tu felicidad?...
No es lo que tenemos, sino todo lo que disfrutamos, lo que nos hace felices. Sólo podemos disfrutar la vida cuando no tenemos miedo a las pérdidas. Y nos volvemos libres cuando finalmente tomamos conciencia de que aquello que sabemos no nos puede ser quitado o robado, ni por los otros, ni por nosotros mismos.
Si deseamos ser felices, podemos serlo inmediatamente, porque la felicidad está en el momento presente.
La felicidad no se encuentra en lo exterior. Líbrese de esa noción equivocada, o nunca la encontrará. Hay otra cosa de la cual usted debe deshacerse, si quiere hallar la felicidad y la alegría. Tenemos que cambiar algunas de nuestras actitudes. ¿Cuáles son? La primera es la actitud del niño vuelto únicamente a sí mismo. Ya ha oído a un niño decir: 'Si no juegas conmigo, me voy a casa'.
Examínese. Piense en lo que le causa infelicidad y vea si puede detectar esa frase que dice casi inconscientemente: 'Si no consigo eso, o aquello, me niego a ser feliz'. 'Si no me dan eso, o no sucede aquello, me niego a la felicidad'. Muchas personas no son felices porque están imponiendo condiciones para su felicidad. Investigue si esa actitud existe en su corazón y expúlsela".
Todas las barreras que nos impiden alcanzar la felicidad son autoimpuestas. ¿Tienes conciencia de que has sido responsable, durante todos estos años, por tu felicidad?...
No es lo que tenemos, sino todo lo que disfrutamos, lo que nos hace felices. Sólo podemos disfrutar la vida cuando no tenemos miedo a las pérdidas. Y nos volvemos libres cuando finalmente tomamos conciencia de que aquello que sabemos no nos puede ser quitado o robado, ni por los otros, ni por nosotros mismos.
Si deseamos ser felices, podemos serlo inmediatamente, porque la felicidad está en el momento presente.
La felicidad no se encuentra en lo exterior. Líbrese de esa noción equivocada, o nunca la encontrará. Hay otra cosa de la cual usted debe deshacerse, si quiere hallar la felicidad y la alegría. Tenemos que cambiar algunas de nuestras actitudes. ¿Cuáles son? La primera es la actitud del niño vuelto únicamente a sí mismo. Ya ha oído a un niño decir: 'Si no juegas conmigo, me voy a casa'.
Examínese. Piense en lo que le causa infelicidad y vea si puede detectar esa frase que dice casi inconscientemente: 'Si no consigo eso, o aquello, me niego a ser feliz'. 'Si no me dan eso, o no sucede aquello, me niego a la felicidad'. Muchas personas no son felices porque están imponiendo condiciones para su felicidad. Investigue si esa actitud existe en su corazón y expúlsela".
Anthony de Mello. El Camino Hacia la Felicidad
"Mientras nuestros corazones sigan vacilando entre todas las cosas que queremos, no podremos avanzar en la vida con paz interior y gozo. Por eso necesitamos las disciplinas interiores y exteriores, para ir más allá de lo que queremos de manera inmediata y descubrir nuestra misión en la vida.
Muy a menudo queremos estar en un lugar diferente al que estamos o inclusive ser otra persona diferente de la que somos. Tendemos a compararnos constantemente con los otros y nos preguntamos por qué no somos tan ricos, o inteligentes, o simples, o generosos, o santos como ellos lo son. Tales comparaciones nos hacen sentirnos culpables, avergonzados o celosos. Es muy importante darnos cuenta de que nuestra vocación está escondida en el lugar donde estamos y en lo que somos. Somos seres humanos únicos, cada uno con un llamado en la vida, al que debemos responder. Ningún otro puede hacerlo. Y debemos responder a ese llamado en el contexto concreto del aquí y el ahora.
Nunca encontraremos nuestra vocación tratado de pensar si somos mejores o peores que otros. Somos lo suficientemente buenos para hacer lo que estamos llamados a hacer. Se tú mismo".
Muy a menudo queremos estar en un lugar diferente al que estamos o inclusive ser otra persona diferente de la que somos. Tendemos a compararnos constantemente con los otros y nos preguntamos por qué no somos tan ricos, o inteligentes, o simples, o generosos, o santos como ellos lo son. Tales comparaciones nos hacen sentirnos culpables, avergonzados o celosos. Es muy importante darnos cuenta de que nuestra vocación está escondida en el lugar donde estamos y en lo que somos. Somos seres humanos únicos, cada uno con un llamado en la vida, al que debemos responder. Ningún otro puede hacerlo. Y debemos responder a ese llamado en el contexto concreto del aquí y el ahora.
Nunca encontraremos nuestra vocación tratado de pensar si somos mejores o peores que otros. Somos lo suficientemente buenos para hacer lo que estamos llamados a hacer. Se tú mismo".
Henri Nouwen. Pan para el viaje
"Las gentes sufren aflicciones sobre aflicciones; no tanto por tener (mucho menos por ser), sino por aparecer, por exhibirse, transitando siempre por rutas artificiales. Se mueren por vestir al último grito de la moda. No les interesa tanto una casa confortable como una casa vistosa, enclavada en una zona residencial, que luce bien, aunque tengan que vivir durante años agobiados de deudas. Su única obsesión es quedar bien y causar buena impresión. He aquí la fuente onda de preocupación y sufrimiento.
Es necesario despertar una y otra vez, tomar conciencia de que están sufriendo por un fuego fatuo, liberarse de esas tiranías y dejarse conducir por criterios de veracidad. Ésta es la ruta de la liberación.
Los artificiales viven sin alegría. El camino de la alegría pasa por el meridiano de la objetividad y la veracidad. El corazón humano tiende a ser con frecuencia, y connaturalmente, ficticio. Es preciso renunciar a las quimeras, pisar tierra firme, soslayar inútiles sufrimientos y buscar la liberación por la ruta de la verdad".
Es necesario despertar una y otra vez, tomar conciencia de que están sufriendo por un fuego fatuo, liberarse de esas tiranías y dejarse conducir por criterios de veracidad. Ésta es la ruta de la liberación.
Los artificiales viven sin alegría. El camino de la alegría pasa por el meridiano de la objetividad y la veracidad. El corazón humano tiende a ser con frecuencia, y connaturalmente, ficticio. Es preciso renunciar a las quimeras, pisar tierra firme, soslayar inútiles sufrimientos y buscar la liberación por la ruta de la verdad".
Ignacio Larrañaga. Lo Que Murmura el Viento
"La felicidad no es el resultado de nada. Ella es, en sí misma, y la descubres cuando te liberas de todo juicio y añadidura. Cuando quieres arreglar las cosas, metes en ella tu yo endemoniado, tu apego y lo estropeas todo. Entra solo en la realidad. No te apegues, ni siquiera a la liberación, porque ella no es aprensible, no se deja apresar, y lo que harás es crearte otras cadenas, otra esclavitud. Sólo tienes que ver las cosa como son. Las cosas sólo serán cuando deban ser, por mucha prisa que te des. La realidad no es algo que se pueda forzar ni comprar. Se trata de ver la realidad tal como es. Lo cierto es que ya estás en ella, siempre lo has estado, pero la buscas, como el pez que iba loco buscando el océano. Lo único que no te deja es tu programación y tus exigencias".
Anthony de Mello. El Camino Hacia la Felicidad
"Muchas personas viven dormidas. Viven en un mundo lleno de fantasías. Se hacen ilusiones. No están en contacto con la realidad. El sacerdote jesuita indio De Mello opina que la mística es un despertar a la realidad . Experimentar a Dios es despertar. La mística no habla sólo de los iluminados, quienes están completamente compenetrdos con la luz divina, sino también de aquellas personas que han despertado, que han revivido a través de su camino espiritual liberándose de las ilusiones que se han forjado de la vida. Han despertado porque han encontrado a Dios. Dios mismo los ha despertado, sacudido a la vigilia. A veces, este proceso del despertar es doloroso, tal como a veces nos resistimos a despertar y levantarnos por la mañana. Sería mucho más lindo continuar medio dormido, viviendo en un mundo de ensueños...
Hay muchas personas que atraviesan este tipo de fases, en las cuales no viven realmente, sino que transitan por un mundo de ensueño, un mundo irreal que no tiene contacto con el mundo verdadero. Creer en el despertar de Jesús significa pedirle a Dios que nos despierte de nuestro letargo, que nos abra los ojos para que podamos reconocer la realidad.
...¡Intenta recorrer despierto el transcurso de este día! ¡Obsérvate, mira cuándo huyes hacia las ilusiones, cuándo te refugias en el sueño! ¡Abre los ojos! ¡Mira la realidad, tal como es! ¡Despierta y levántate! ¡Vive atento, derecho, erguido!".
Hay muchas personas que atraviesan este tipo de fases, en las cuales no viven realmente, sino que transitan por un mundo de ensueño, un mundo irreal que no tiene contacto con el mundo verdadero. Creer en el despertar de Jesús significa pedirle a Dios que nos despierte de nuestro letargo, que nos abra los ojos para que podamos reconocer la realidad.
...¡Intenta recorrer despierto el transcurso de este día! ¡Obsérvate, mira cuándo huyes hacia las ilusiones, cuándo te refugias en el sueño! ¡Abre los ojos! ¡Mira la realidad, tal como es! ¡Despierta y levántate! ¡Vive atento, derecho, erguido!".
Anselm Grün. Despertar. Palabra de Amor
"¿Qué hacer para ser feliz? ¡Nada! No se hace nada. Es necesario desprenderse de las cosas. De la ilusión. De ideas erróneas".
"La felicidad es un estado de continua conciencia".
"La vida es, en sí puro gozo".
Anthony De Mello. Frases
"La alegría y la risa son los dones que trae consigo vivir en presencia de Dios y creer que no merece la pena preocuparse por el mañana.
Dejarse sorprender por la alegría es algo bien distinto del optimismo ingenuo. El optimismo es la actitud que nos hace creer que las cosas irán mejor mañana. Un optimista dice: 'la guerra acabará, tus heridas se curaran, la depresión desaparecerá, la epidemia al fin conseguirá ser detenida...Todo será mejor mañana'. El optimista puede acertar o equivocarse, pero, tanto si acierta como si se equivoca, el optimista no tiene control sobre las circunstancias.
La alegría no proviene de predicciones positivas sobre el estado del mundo. No depende de las facilidades o dificultades de las circunstancias de nuestra vida. La alegría se basa en el conocimiento espiritual de que, aunque el mundo en el que vivimos esté envuelto en tinieblas, Dios ha vencido al mundo. Jesús lo dice lisa y llanamente: 'En el mundo pasaréis trabajos, pero alegraos, yo he vencido al mundo'.
No debe sorprendernos encontrar sufrimiento y dolor humano a nuestro alrededor. Pero deberíamos dejarnos sorprender por la alegría cada vez que vemos a Dios, no al maligno, tener la última palabra. Si entráramos en el mundo y nos enfrentáramos al maligno con la abundancia de la bondad divina, se abriría ante nosotros un camino para vivir en medio del mundo no ya como víctimas, sino como hombres y mujeres libres, guiados no por el optimismo, sino por la esperanza".
Dejarse sorprender por la alegría es algo bien distinto del optimismo ingenuo. El optimismo es la actitud que nos hace creer que las cosas irán mejor mañana. Un optimista dice: 'la guerra acabará, tus heridas se curaran, la depresión desaparecerá, la epidemia al fin conseguirá ser detenida...Todo será mejor mañana'. El optimista puede acertar o equivocarse, pero, tanto si acierta como si se equivoca, el optimista no tiene control sobre las circunstancias.
La alegría no proviene de predicciones positivas sobre el estado del mundo. No depende de las facilidades o dificultades de las circunstancias de nuestra vida. La alegría se basa en el conocimiento espiritual de que, aunque el mundo en el que vivimos esté envuelto en tinieblas, Dios ha vencido al mundo. Jesús lo dice lisa y llanamente: 'En el mundo pasaréis trabajos, pero alegraos, yo he vencido al mundo'.
No debe sorprendernos encontrar sufrimiento y dolor humano a nuestro alrededor. Pero deberíamos dejarnos sorprender por la alegría cada vez que vemos a Dios, no al maligno, tener la última palabra. Si entráramos en el mundo y nos enfrentáramos al maligno con la abundancia de la bondad divina, se abriría ante nosotros un camino para vivir en medio del mundo no ya como víctimas, sino como hombres y mujeres libres, guiados no por el optimismo, sino por la esperanza".
Henri Nouwen. Aquí y Ahora
"En la historia de Lázaro, es el amor de Jesús el que penetra en el corazón del difunto Lázaro y despierta a la nueva vida.
En la resurrección de Jesús, es el amor del Padre, quien le envía el ángel que hace rodar la piedra. El amor del Padre, penetra hasta la oscuridad de la muerte, hasta la rigidez cadavérica, hasta la descomposición. El amor del Padre despierta al hijo. También está dirigido a nosotros. El Padre también nos enviará su ángel, cuando nos encerremos en la tumba de nuestros miedos e impedimentos. Su amor quitará la piedra que nos ata al sepulcro y nos despertará a la nueva vida.
¿Qué 'piedra' bloquea tu vida? Nómbrala e intenta tenerla presente en la oración a Dios. Si deseas, puedes escoger un par de piedras. Escribe sobre ellas lo que te pasa y te aparta de la vida. Y luego arrójalas lejos, en un arroyo o un lago. Festeja la resurrección arrojando con todas tus ganas tantas piedras como lo desees. E imagina que cada piedra es un obstáculo desaparece para ti. Entonces intenta respirar profundo y sentir toda la amplitud que alcanza tu interior una vez que estas piedras ya no obstaculizan tu vida.
¡Confía en la fuerza de la resurrección! ¡Sacude tus entumecimientos e inhibiciones! ¡Levántate, y anda tu camino, sin temer lo que puedan pensar sobre ti! Cuando sientas temor de concretar alguna tarea, escucha la Palabra de Jesús: 'Levántate, toma tu camilla y anda!' ¡Toma tu temor bajo el brazo y enfrenta el problema! ¡Tómalo en la mano!
Entonces vivirás la resurrección. Puedes andar. La fuerza de la resurrección está en ti. Debes esforzarte, levantarte. Sólo debes tener fe en la resurrección que Cristo desea provocar en ti".
Anselm Grün. Vencer el miedo. Palabra de Amor
"La esperanza y la alegría son dones espirituales enraizados en una relación íntima con el que te ama con amor eterno y siempre te será leal. Esperas en Dios y te alegras en su presencia incluso cuando tus numerosos deseos no se cumplen y eres desafortunado con las circunstancias de tu vida.
Algunos momentos más esperanzadores y felices de mi vida fueron momentos de gran dolor emocional y físico. Fue precisamente al experimentar el rechazo y el abandono cuando sentí el impulso de gritar: "Tú eres mi única esperanza, tú eres la fuente de mi felicidad".
Cuando ya no pueda aferrarme a mis apoyos normales, descubrí que el verdadero apoyo y la verdadera salvación están más allá de las estructuras de este mundo.
Con frecuencia tenemos que descubrir que lo que considerábamos como esperanza y felicidad era poco más que deseos bastante egoístas de éxito y reconocimiento. Aunque este descubrimiento sea doloroso, es el que de verdad nos echa en brazos de aquel que es la auténtica fuente de nuestras esperanzas y alegrías".
Algunos momentos más esperanzadores y felices de mi vida fueron momentos de gran dolor emocional y físico. Fue precisamente al experimentar el rechazo y el abandono cuando sentí el impulso de gritar: "Tú eres mi única esperanza, tú eres la fuente de mi felicidad".
Cuando ya no pueda aferrarme a mis apoyos normales, descubrí que el verdadero apoyo y la verdadera salvación están más allá de las estructuras de este mundo.
Con frecuencia tenemos que descubrir que lo que considerábamos como esperanza y felicidad era poco más que deseos bastante egoístas de éxito y reconocimiento. Aunque este descubrimiento sea doloroso, es el que de verdad nos echa en brazos de aquel que es la auténtica fuente de nuestras esperanzas y alegrías".
Henri Nouwen. Aquí y Ahora. Más allá de los deseos
"Hay un optimismo capaz de producir pesimismos: y es el de los optimistas que enajenan el presente, que desatienden la hora en que se vive a fuerza de anticiparse un futuro prodigioso de esa hora...
Cada hora de la vida tiene una riqueza, un significado y un sentido.
Cuando el tipo no aprovecha esa riqueza, no advierte ese significado, no entiende ese sentido, ha sufrido una pérdida que ya con nada podrá compensar...
Pero es que la felicidad no es nunca una cosa hecha: se va haciendo.
No se trata de que el tipo piense, edificado, en que llegará a ser feliz: se trata de que, lúcido, vaya siendo feliz. A cada momento el tipo está llegando a algo. Lo malo es que no se da cuenta. Nada de lo que pasa, pasa. Todo se hace nuestro.
La felicidad no puede estar al fin de ningún camino: debe ir estando en el camino. No es, nunca, una cosa hecha: es intención y referencia, es conciencia y fe. No busca el camino hacia una cosa: se hace, entre las cosas un camino. Todo momento es algo, todo paso es una decisión. Cada latido es un regalo.
Por no haber entendido eso tuvo que confesar, allá en sus años viejos, la Marquesa de Sevigné: - '¡Qué feliz era yo en aquellos tiempos en que era infeliz!'".
Wimpi. El Gusano
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