1984 en 2020
"-El Hermano Mayor Existe?
-Naturalmente, él existe. El partido existe. El Hermano Mayor es la personificación del
Partido.
-Existe de la misma manera que yo existo?
-Usted no existe, dice O Brien." (1)
(1) Orwell, "1984",
Paris: Gallimard, Coll. Folio, 1983.
Víctor Rey
Ya han pasado más de 30 años de que se cumplió la
fecha del libro de Orwell, y 69 años de su publicación creo que tiene más
vigencia que nunca, en especial por los grandes cambios que se han producido a
nivel mundial en la política, la economía, las comunicaciones, los valores y
las creencias. En estos días he vuelto a
encontrar y a revisar este libro de una
vieja edición argentina. Lo volví a leer
ahora, que ya no existe la "Guerra Fría", en estos tiempos de globalización,
neoliberalismo y postmodernidad. He
constatado con asombro que la vigencia que tiene y la importancia de volver a
leerlo y estudiarlo, ya que da muchas luces sobre esta nueva época y cultura
que nos ha tocado vivir. Por su
magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los
individuos 1984 es una de las novelas más inquietantes y atractivas del siglo
pasado.
1984 es una novela política de ficción distópica, escrita por George Orwell entre
1947 y 1948 y publicada el 8 de junio de 1949. La novela introdujo los
conceptos del omnipresente y
vigilante Gran Hermano o Hermano Mayor, de la
notoria habitación 101,
de la ubicua policía del Pensamiento y de la neolengua, adaptación
del idioma inglés en
la que se reduce y se transforma el léxico con fines
represivos, basándose en el principio de que lo que no forma parte de la lengua, no puede ser
pensado. Muchos analistas detectan
paralelismos entre la sociedad actual y el mundo de 1984,
sugiriendo que estamos comenzando a vivir en lo que se ha conocido como sociedad
orwelliana, una sociedad donde se manipula la información y se practica
la vigilancia
masiva y la represión
política y social. El término «orwelliano» se ha convertido en
sinónimo de las sociedades u organizaciones que reproducen actitudes
totalitarias y represoras como las representadas en la novela. La novela fue un
éxito en términos de ventas y se ha convertido en uno de los más
influyentes libros del siglo XX. Se le considera como una de las obras cumbre
de la trilogía de las distopías de
principios del siglo XX (también clasificadas como ciencia
ficción distópica),
junto a la novela de 1932 Un mundo feliz,
de Aldous Huxley,
y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (publicada
originalmente en 1953).
Corre el año 1948 y la tuberculosis avanza mientras
George Orwell escribe un nuevo libro.
Sabe que será el último y quiere que sea el más combativo, el más explícito,
el más convincente. Su última obra
describe una sociedad en la que la máquina y el Estado han triunfado sobre el
hombre y la mujer individual.
En esas páginas estarán las cosas que le ha tocado
vivir. El colonialismo inglés en la India y Birmania, los medios
de comunicación convirtiendo la mentira en verdad y a los amigos en enemigos
durante la Guerra Civil
Española, las demencias lúcidas del nacismo, el fascismo, el stalinismo.
A los cuarenta y cinco años, está viejo y
enfermo. George Orwell, cuyo nombre
original era Eric Blair, nació en un modesto hogar anglosajón en Motihari,
India. El hombre que abandonó su nombre
a los treinta años de edad, después de graduarse en Eton y patrullar con
uniforme blanco y sombrero cucalón las calles de Rangoon, para emprender una
carrera de proletario escritor. Flaco y
alargado, con aire de sacerdote, dos mechones de pelo bailando sobre la frente
llena de arrugas. George Orwell,
individualista, agnóstico, maniático de la limpieza, carente de vanidad,
eternamente mal vestido, ausente, de ademanes rudos. Un rebelde más que un revolucionario, siempre
consecuente, siempre coherente, siempre decente consigo mismo y con los demás.
No le gustaba el mundo y quiso cambiarlo. Reclamó contra la deshonestidad y la ola de
mentiras en todos sus ensayos y artículos periodísticos, combatió junto a los
trotskistas en la Guerra
Civil Española y defendió a los anarquistas en "Homenaje
a Cataluña" (1938). En plena Segunda
Guerra Mundial denunció los desesperanzadores resultados de la revolución
soviética, escribiendo la fábula satírica "Rebelión en la Granja ", donde dijo: "Todos
los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros".
Terminada la guerra, la paz no llegó. Orwell advirtió los gérmenes del
totalitarismo presentes en todas las sociedades del mundo. Intuyó que el planeta se dividiría en bloques
inexorablemente antagónicos, que la permanente pugna entre esos bloques
justificaría todo tipo de atropellos a los derechos humanos, que el poder se
concentraría cada vez más, que el mundo podía llegar a convertirse en una
dictadura irreversible. Contra eso gritó, escribió y se comprometió.
Su libro "1984" fue publicado siete meses
antes de su muerte en Londres en 1949, y constituye más una advertencia que una
profecía. La novela señala un camino que
no debemos recorrer. Y como tal nunca
perderá vigencia, mientras existan la humanidad y la tentación del poder.
Este famoso libro escrito por el inglés George
Orwell, es una obra de ficción en la
cual el autor se imaginaba el futuro.
Cuando él la escribió al finalizar la Segunda Guerra
Mundial, no pensó que iba a transcurrir tan rápido el tiempo. "1984" era una fecha lejana en la
que todo iba a ser posible. Lo que
Orwell hizo fue tomar algunas tendencias de su época y mostrar como se iban a
desarrollar en el transcurso del tiempo.
Algunas de estas profecías se han cumplido, otras
no. Como algunas cosas horribles que
parecían muy distantes, son ahora cosa de todos los días. Son parte de la escena mundial que aceptamos
con naturalidad. Es una inquietante
interpretación futurista basada en la crítica a los totalitarismos y la
opresión del poder situada en 1984 en una sociedad inglesa dominada por un sistema
de “colectivismo burocrático” controlada por El Gran Hermano. Londres 1984: Winston Smith decide sublevarse
ante un gobierno totalitario que controla cada uno de los movimientos de sus
ciudadanos y castiga incluso a aquellos que delinquen con el pensamiento. Consciente de las terribles consecuencias que
pueden acarrear la disidencia Winston se une a la ambigua Hermandad por
mediación del líder O Brien.
Paulatinamente, sin embargo, nuestro protagonista va comprendiendo que
ni la Hermandad ni O Brien son lo que aparentan y que la rebelión, al cabo,
quizá sea un objetivo inalcanzable.
Quiero nombrar tres elementos del libro “1984” que me
parecen importantes y que creo que de alguna manera esas profecías ya se han
cumplido:
Primero: Una cosa que Orwell da a conocer con
insistencia, es lo referente a la manipulación de la historia.
El Winston Smith, trabajaba en el "Ministerio de la Verdad " y una cosa que
tenía que hacer cada día, era revisar la historia, leer los periódicos y
libros, para acomodarlo a lo que el partido había dicho en esos días. Existía un partido que dominaba la sociedad y
había que demostrar que la ideología que
estaba escrita en los libros se cumplía en la realidad, y si no era así, había
que cambiar la teoría, borrar los discursos, los periódicos y para eso se
recurría a las técnicas modernas. La
función del personaje central era la de acomodar la historia a los intereses
del partido. Pero en América Latina
hemos visto estos ejemplos con mucha frecuencia. Una de las cosas que hoy particularmente se
está dando en América Latina y en el mundo es justamente la revisión de la
historia. Todo grupo que se encuentra en
el poder, no sólo tiene el poder de manejar la historia hacia delante, sino que
también hacia el pasado. En América Latina
se está enseñando la historia desde una perspectiva en la cual se da primacía a
lo económico por encima de otras áreas de la vida y todo aquello que no tiene
trascendencia económica se deja de lado como poco importante.
Segundo: Otra cosa que nos advertía Orwell, es que iba
existir una forma de lenguaje ambiguo.
En lo cual lo negro es blanco, la paz es guerra, libertad es esclavitud,
ignorancia es fuerza, la verdad es mentira.
Se manipulaba el vocabulario. Las
palabras no significaban lo que significaban originalmente. En nuestros días asistimos a una situación
parecida, en la cual las palabras, verdad, libertad, igualdad, democracia, etc.
Se manipulan de acuerdo al gobierno de turno que se encuentra en el poder.
Tercero: Una expresión famosa del libro de Orwell era;
"El hermano mayor te está vigilando".
El mundo de pesadilla que imagino Orwell, es un mundo en el cual la vida
privada, la interioridad, la vida individual, ya no es posible. Había todo un sistema de espionaje a través
de la electrónica, de manera que las acciones de una persona estaban
controladas por el estado, a través de una red de investigación. El personaje de la novela de Orwell se da
cuenta que no puede pensar por su cuenta.
Todo está vigilado. Por todas
partes el "Hermano mayor te está vigilando", por lo tanto debe
autocensurarse. Esta situación hoy es
una realidad. Vemos como las grandes
potencias tienen información acerca de todos los países del mundo, a través de
satélites y otros mecanismos sofisticados.
En pensador francés, Jacques Ellul, dijo que la
propaganda, la publicidad, es un fenómeno característico de nuestra época. Dijo que la propaganda es una realidad porqué
todo estado cualquiera que sea su signo, lo necesita. Y hoy todas las instituciones utilizan ya sea
políticas, religiosas, económicas la propaganda, el marketing, la influencia de
los medios de comunicación, para transformar el mensaje solamente en una
propaganda. Esto da que pensar.
Gracias a este libro "1984" no es
"1984"... todavía.