jueves, 27 de octubre de 2016

JESUS NO TRATO A LA ESCRITURA COMO INFALIBLE, NI NOSOTROS DEBERIAMOS HACERLO


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Desde hace varios años, Brian McLaren ha estado desafiando a los evangélicos con “Una Nueva Clase de Cristianismo”. En conversación con Andrew Wilson, explica por qué no debemos hacer un ídolo de la Biblia.
Al inicio de 2014 escribí que este año sería “el año de la Biblia”, con lo cual me refería a que un honesto e importante debate acerca de la Biblia haría su camino desde los escenarios académicos a los sectores populares.
Adonde quiera que voy, la gente quiere hablar de la Biblia: de cómo la interpretamos, de cómo está siendo abusada y de cómo necesitamos una mejor manera para la lectura y la predicación de la misma.
También supe que gente como Steve Chalke, Paula Gooder y Rob Bell estaban entre aquellos que hacían importantes charlas, blogueos y escritos sobre Biblia, y esperaba que mi propio libro, We Make the Road by Walking (Hacemos el Camino al Andar), se sumaría a la conversación.
LA DESVENTAJA DE LA INFALIBILIDAD
Cuando hablo sobre el tema de la infalibilidad, a menudo digo que era necesario en la era moderna que una máxima autoridad afirmase que nunca se equivoca. Como era de esperar, en la era moderna los protestantes afirmaron a una Biblia infalible y los católicos afirmaron a un Papa infalible.
Pero en la era postmoderna, las afirmaciones de inerrancia e infalibilidad son una desventaja. En las consecuencias del colonialismo, la explotación del medio ambiente, el Holocausto, la esclavitud, el apartheid y otras hazañas de los últimos siglos, hemos visto a dónde lleva la confianza excesiva.
Protestantes conservadores y católicos erróneamente doblan la apuesta de la infalibilidad o inerrancia ―ya sea de la Biblia o el Papa― porque temen que si abandonan la confianza absoluta se quedarán sin confianza en lo absoluto.
LA ESCRITURA COMO UNA CONVERSACIÓN
Mientras tanto, muchos de nosotros estamos explorando otro camino. Buscamos no una absoluta e incorregible confianza, sino una confianza adecuada nacida de ser enseñable y del hambre y la sed de la justicia y la verdad. Esta confianza se encuentra en la Biblia, no leída como un texto inerrante o errante, sino como una poderosa narrativa de aprendizaje y crecimiento. Queremos algo más grande que la infalibilidad; queremos corregibilidad, algo que sea capaz de ser corregido.
Basándose en el trabajo pionero de Walter Brueggemann, René Girard y Kwame Bediako, entre otros, una nueva generación está aprendiendo una nueva manera de leer la Biblia. A diferencia de los liberales de antaño que se dedicaron a la búsqueda de “contradicciones” en la Biblia, y a diferencia de los fundamentalistas que se dedicaron a tratar de explicar esas “contradicciones”, estos lectores de la Biblia ven una serie de argumentos sólidos entre las muchas voces de las Escrituras. Sus declaraciones y contradeclaraciones no son contradicciones; son conversaciones. Sabiduría surge de las conversaciones que se desarrollan durante muchas generaciones.
Una de las grandes ventajas de este enfoque de la Biblia es que eleva a Jesús. Jesús no está sumergido en el texto meramente como una voz entre muchas; una voz que no tiene más autoridad que, por ejemplo, los textos de Levítico o Deuteronomio. En este enfoque, Jesús emerge como la última palabra de Dios al que apuntan todas las escrituras. Como leemos en Juan y Colosenses, el Dios invisible se hace visible, no en palabras en una página, sino en un hombre en una cruz: La palabra hecha carne.
JESÚS, EL RADICAL ERUDITO DE LA BIBLIA
Como resultado, Jesús no sólo nos salva del pecado; nos salva de una dañina manera de leer las Escrituras. Se inserta en las discusiones en curso entre su gente, discierne la intención de Dios en sus trayectorias y extiende la conversación hacia el futuro, a menudo transformándolas en nuevas direcciones. Cuando dice: “Oísteis que fue dicho… pero yo os digo” en Mateo 5:21-22, y cuando desafía las tradicionales restricciones del Sabbath en Lucas 14, desafía las ideas tradicionales de la Biblia e introduce lo que se podría llamar “un nuevo principio hermenéutico”: a saber, la compasión.
Las interpretaciones que carecen de compasión humana básica, él sugiere que, son interpretaciones erróneas. Él no está simplemente retocando la comprensión convencional, la está corrigiendo.
Pablo no es menos audaz al seguir el enfoque de Jesús de las Escrituras. Cuando dice en Gálatas 5:6 que “En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor”, no está retocando leyes de Levítico, donde la circuncisión es absolutamente importante. Él está corrigiéndolas.
Jesús y Pablo modelan una nueva manera ―una manera cristiana― de acercarse a las Escrituras. Nuestros primeros 2000 años de historia cristiana nos han visto conducirnos con timidez en cuanto a realmente seguir ese camino. Parecemos haber preferido “la justicia de los escribas y fariseos”, a pesar de que Jesús nos llamó a superar su enfoque.
JESUS NO SOLO NOS SALVA DEL PECADO; NOS SALVA DE UNA DAÑINA MANERA DE LEER LAS ESCRITURAS
La Escritura, entonces, nos ofrece algo mucho mejor que la mera infalibilidad o inerrancia. Ofrece un registro de aprendizaje permanente, crecimiento y corregibilidad que nos conduce a Cristo, que a su vez nos confía al Espíritu Santo quién, Jesús prometió, nos guiará más y más a la verdad, ya que estamos preparados para soportarla.
CAMINAR UN NUEVO CAMINO
“¿Que nos librará de cometer errores?” Suele preguntar la gente, nerviosa por el abandono del viejo enfoque de la inerrancia.
Él comunicó el logos, o lógica de Dios en sus enseñanzas. Desde su nacimiento hasta su muerte y más allá…Jesús traduce la lógica, el significado, el patrón o el corazón en términos que los humanos podemos entender: piel y huesos, músculos y respiración, nervios y acción.De We Make The Road By Walking (Hacemos el Camino al Andar)
―Nada. Respondo. “Pero al menos si admitimos que somos propensos a equivocarnos, seremos más humildes, más dóciles, más guiables”.
Después de todo, no es como si nuestros enfoques tradicionales nos hubieran impedido de cometer errores. Ellos no funcionaban tan bien si eras una mujer, un no blanco, un no europeo, o alguien que se atrevía a desafiar los conocimientos convencionales. Piensa en Galileo, los abolicionistas o en aquellos que trabajaron por la igualdad de las mujeres.
Jesús dijo que la gente a menudo rechaza el vino nuevo, porque dicen que el viejo es lo suficientemente bueno. Del mismo modo, muchas personas están completamente satisfechas con los enfoques tradicionales de la lectura de la Biblia. Pero para aquellos que no están satisfechos, la buena noticia es que tu elección no está limitada a la forma convencional o a nada. Mi esperanza es que ahora la gente pueda exponerse a un enfoque que celebra a la Biblia como algo que es mejor que infalible.

Brian McLaren es un autor, pastor y figura destacada en el movimiento de la iglesia emergente. We Make the Road by Walking (Hacemos el Camino al Andar) (Hodder & Stoughton) ya está disponible.

Fuente original:

martes, 18 de octubre de 2016

CURSO DE FORMACION EN FILOSOFÍA
SERVICIO DE ESTUDIOS DE LA REALIDAD (SER)
“LA FILOSOFÍA COMO UNA EXPERIENCIA INTELECTUAL Y ESPIRITUAL”
Profesor: Víctor Rey

El curso de Formación en Filosofía del SER, es un espacio de formación en el discernimiento y la interpretación de la realidad contemporánea, para la acción en los diferentes campos en los cuales se está involucrado.  Tiene como objetivo trabajar a través de la metodología de la discusión, conversación y análisis.  Está pensada para personas con interés en profundizar su vocación, voluntariado, profesión, militancia y formación académica.
El curso se desarrollará durante diez sesiones en horario vespertino por una hora cada semana.  Cada jornada constará de dos momentos.  El curso es presencial, pero también en forma especial para algunos estudiantes se realizará via Skype.  En primer lugar habrá un espacio expositivo con la presentación de los contenidos pertinentes.  Luego, contaremos con un espacio de discusión y elaboración grupal teniendo como telón de fondo el discernimiento y la interpretación para la acción y la síntesis.

Fecha                          Tema                                  Contenidos

1.- Sesión.  Introducción a la Filosofía.  Concepto de Filosofía.  Problemas que aborda la filosofía.  Breve historia de la filosofía.
2.- Sesión.  Concepto de Modernidad y Postmodernidad.  La filosofía como experiencia intelectual. La filosofía como estilo de vida. El reconocimiento de la ignorancia.  La experiencia de la duda.  El carácter provisional de nuestras  conclusiones.  La diversidad de las ideas. 
3.-  Sesión.  ¿Para qué sirve la filosofía?  Toda reflexión es un punto de vista.  El sentido de la actividad intelectual. Preguntas, dudas, búsquedas. La diversidad de las ideas.
4.-  Sábado 26 de noviembre.  Los peligros de la actitud dogmática. Los peligros de los dogmas y los fanatismos. El espíritu crítico de la persona que reflexiona.
5.-  Sábado 3 de diciembre.  La objetividad como meta. La independencia y libertad del pensamiento. El reconocimiento de la propia ignorancia. El carácter fructífero del error.
6.-  Sábado 18 de diciembre.  Las relaciones como negociaciones. La aventura de aprender.  Vivir y reflexionar éticamente y estéticamente. Concepto de phronesis.
7.-  Sesión.  Ontología del lenguaje.  Teoría del conocimiento. Biología del amor.
8.-  Sesión.  El existencialismo y la Fenomenología. Filosofía contemporánea.
9.-  Sesión. Filosofía y cristianismo: ¿una relación posible?
10.- Sesión.  Conclusiones, resumen del curso.

Costo: El curso tiene un valor de 40 USD mensuales.
Facebook: servicio de estudios de la realidad

serviciodeestudiosdelarealidad@gmail.com

jueves, 13 de octubre de 2016

BOB DYLAN, PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2016, ALGO ESTA CAMBIANDO
Víctor Rey
En esta mañana gris y lluviosa del sur de Chile, he despertado con una alegre noticia.  Al abrir los diarios en internet me he encontrado con esta tremenda noticia.  La Academia Sueca  ha concedido por primera vez a un poeta que viene desde la música popular el premio Nobel de Literatura 2016.  Me evocó mis tiempos de estudiante secundario cuando con amigos nos reuníamos a escuchar sus canciones por la radio o en algún disco de vinilo que por ahí alguien conseguía. Tratábamos de traducir sus letras que nos parecían indescifrables con el poco inglés que sabíamos.  Para nosotros era otra forma de hacer rock y nos cautivaba, y nuestros amigos izquierdistas más fundamentalistas nos miraban con sospechas ya que escuchábamos rock que venía de los Estados Unidos.
Su nombre sonaba hace algún tiempo, concesiones demasiado populistas para lo que suele acostumbrar la Academia Sueca. Pero, de tanto repetirse y aparecer en las quinielas, lo que parecía poco probable es ya una realidad Robert Allen Zimmerman ha conseguido el Premio Nobel de literatura y lo recibirá con el nombre que tomó de otro gran poeta Dylan Thomas, a raíz del cual se convirtió en Bob Dylan. 
¿Cómo interpretar un fallo tan atípico? Dylan ha sido un poeta nuevo, un escritor de versos que caen en torrentes, capaces de describir un mundo que, en su momento, nadie había definido. Además de tomar su nombre artístico de su colega galés, rescató el legado de la literatura y el modo de vida beatnik y el viejo cancionero popular americano, además del esperpento locuaz de Joyce y el talante evocador de Walt Whitman.  Eso, y el rock, claro.  Si el rock ha sido la gran revolución cultural desde mediados del siglo XX, Bob Dylan fue el encargado de darle sustancia poética al asunto.  Hasta que él llegó, las canciones que sonaban en la radio, con las que la gente bailaba o hacía el amor, estaban todavía impregnadas de aromas adolescentes e ingenuos.  Pero Dylan, con sus largos recitados, sus imágenes surrealistas, sus metáforas y sus juegos con la voz del narrador, logró que ese arte adolescente se convirtiese en adulto.  Y, al hacerlo, arrastró a muchos otros detrás. De hecho, se puede comprobar el punto de inflexión que supuso en la carrera de los Beatles toparse con él. Por no hablar de toda esa generación de cantautores folk, de los que fue su apóstol en un primer momento.
Dylan tiene el premio Nobel y sonarán canciones como Blowin' in the wind, esa ristra de preguntas sobre los problemas del mundo cuya respuesta está flotando en el viento. O Rainy Day Women 12 & 35'. O Stuck inside of mobile with the Memphis Blues again, que abrió caminos para tantos músicos.

La Academia Sueca premia también, quizá demasiado tarde, a la que es, hoy por hoy, la manifestación literaria más importante y popular: las letras de canciones.  Una forma de escribir condicionada a su acompañamiento musical, pero que, con el transcurso del tiempo, ha trascendido los límites de la música para influir al resto de la literatura. Ha si tenemos esperanzas que en la lengua española pronto tengamos el Nobel de Literatura para Joan Manuel Serrat

miércoles, 5 de octubre de 2016

SU NOMBRE ES BOND; JAMES BOND
Víctor Rey

Este 5 de octubre se celebra el Día Mundial de James Bond, del famoso agente secreto 007.  Este día del año 1962 se conmemora el día del estreno de la primera película (El satánico Dr. NO), de la serie de 24 que hasta la fecha se han realizado. Durante todo este día se celebran eventos en todas partes del mundo para sus fans.  Estos consisten en exhibición de sus películas, muestras de los artilugios usados por el personaje, conciertos con la música de sus películas, exposiciones y conferencias sobre sus films y su influencia en el cine y en las artes en general.
Personalmente he visto  todas sus películas desde que era niño.  Y cada cierto tiempo vuelvo a verlas y compararlas con las nuevas versiones, con los nuevos actores.  También disfruto mucho con las bandas sonoras de sus films.
Como todo el mundo sabe, el inglés Ian Fleming, actor y escritor, fue el creador del espía más famoso y reconocido de todos los tiempos. El comandante James Bond, agente 007 del Servicio Secreto de Inteligencia Británico “con licencia para matar”, fue creado por Fleming mientras vacacionaba en Jamaica, en su casa llamada “Goldeneye”. Su nombre lo toma prestado del ornitólogo americano James Bond, autor del libro “Birds Of The West Indies”, por considerarlo masculino, simple, breve y de origen anglosajón. El ornitólogo le devolvió el favor utilizando el nombre del escritor para denominar una especie rara de pájaros jamaiquinos.
Por otra parte, el origen del número 007 tiene varias teorías. Una dice que el prefijo 00 se le daba a documentos del Whitehall que Ian Fleming veía todos los días mientras trabajaba para la División de Inteligencia Naval. Otra es la que dice que el Duque de Marlborough, John Churchill (el antepasado de), utilizaba el código 00 para los espías que trabajaban para él en la Guerra de Sucesión Española.
Por último, el número también es atribuido a John Dee, considerado el primer espía inglés, que estuvo al servicio de la Reina Isabel I. Se lo conocía por el número 007 cuando trabajaba para la inteligencia británica: el doble cero simulaba dos ojos (que quería decir que el mensaje era “sólo para sus ojos”) y el 7 se añadía como referencia al número de la suerte. La primera novela en la que aparece el espía es “Casino Royale”, publicada el 13 de abril de 1953, y automáticamente se convirtió en un éxito. Fleming escribiría doce novelas más y nueve novelas cortas sobre el agente secreto hasta su muerte en 1964.
James Bond también tuvo su versión en cómics en una tira que salía en el diario Daily Express con dibujos de John McLusky y luego de Yaroslav Horak. De 1958 a 1966, McLusky adaptó 13 de las novelas y cuentos cortos escritos por Fleming. En 1982 volvió a dibujar al personaje para cuatro nuevas historias originales, con guion de Jim Lawrence. Por su parte, Horak lo dibujó para el periódico de 1966 a 1977, y luego para el Sunday Express y el Daily Star de 1977 a 1979, y nuevamente de 1983 a 1984. En total, Horak realizó 33 cómics del espía secreto.
La primera pantalla que lo tuvo a James Bond fue la televisión, cuando la serie Climax! (1954-1958) puso un capítulo al aire titulado, justamente, “Casino Royale”, el 21 de octubre de 1954 por la cadena CBS. La trama estaba un poco cambiada: el experto jugador de cartas americano Jimmy Bond (Barry Nelson) era contactado para trabajar para una agencia combinada de inteligencia con el objetivo de ganarle a un hombre llamado Le Chiffre (Peter Lorre), que en realidad era el jefe de espionaje soviético de la región.
En 1991 se hicieron los dibujitos con la serie animada “James Bond Jr.”, que era el sobrino de 007. Otro de los medios en los que apareció fue la radio. En 1956 la novela “Moonraker” fue adaptada y se emitió en Sudáfrica, con la voz de Bob Holness como Bond. La BBC también adaptó cuatro novelas en los años 1990 (You Only Live Twice), en 2008 (Dr. No), en 2010 (Goldfi nger) y en 2012 (From Russia, with Love). El agente secreto tampoco fue ajeno a los videojuegos. El primero salió en 1983 para Atari, Commodore y ColecoVision, y después se editaron muchísimos más basados en las tramas de las películas.

Hasta el día de la fecha, se contabilizan veinticuatro películas oficiales de James Bond y tres no oficiales (sumando la adaptación para la televisión de la que hablamos antes). Las dos apócrifas son Casino Royale (1967), comedia satírica con David Niven en el papel protagónico y un reparto lleno de estrellas que incluía a Peter Sellers, Orson Welles y Woody Allen entre otros. La trama consistía en que alguien mataba a todos los espías de todos los servicios secretos del mundo y los sobrevivientes acudían al jubilado Sir James Bond para que los ayude. El agente descubría que todo era un complot tramado por su sobrino Jimmy Bond, acomplejado por la fama de su tío. La otra es Nunca digas Nunca Jamás (1983), con un Sean Connery con peluquín que se enfrentaba a la organización SPECTRA que conseguía dos misiles nucleares y chantajeaba al Gobierno. Supuestamente este film era una remake de Operación Trueno (1965) y fue la última aparición de Connery como el agente secreto.
En total seis actores se pusieron en la piel de 007: Sean Connery en las cinco primeras, después reemplazado por George Lazenby en Al Servicio Secreto de su Majestad (1969), y de vuelta al escocés. Le siguió a Connery Roger Moore con siete films de corrido (tiene el récord), sucedido en 1987 por Timothy Dalton con dos películas. Luego llegó la era Pierce Brosnan con cuatro, hasta llegar a Daniel Craig que ya tiene cuatro, y habría firmado para hacer una más. Quince fueron los directores que se pusieron detrás de cámaras, con John Glen con cinco en su haber (desde Sólo Para sus Ojos hasta 007 Licencia Para Matar). Lo siguen Terence Young y Guy Hamilton con cuatro cada uno. Vale decir que las siete últimas entregas fueron realizadas todas por directores distintos.

Por lo visto James Bond no solo es el agente secreto más conocido, sino también el más longevo, ya que se anuncia una nueva película que saldrá pronto.  Tiene “licencia para matar” y para él “licencia para no morir.”
"La experiencia de Dios no puede ser monopolizada por ninguna religión, ni por ningún sistema de pensamiento. La experiencia de Dios, en tanto experiencia última, es una experiencia no sólo posible, sino también necesaria para que todo ser humano llegue a la conciencia de su propia identidad."

Raimon Panikkar

lunes, 3 de octubre de 2016

EL PLEBISCITO EN COLOMBIA; UN REVES PARA LA BUSQUEDA DE LA PAZ EN AMERICA LATINA

Víctor Rey

Anoche cuando me informé de los resultados del plebiscito en Colombia por la paz, me llene de inquietud e incredulidad.  Me recordó el plebiscito de Chile del año 1988 donde en NO ganó por poco margen al SI del dictador Pinochet, y pasamos una de las noches más larga de la historia de Chile.  Parecía increíble que el dictador tuviese tanto apoyo a pesar de todas las violaciones a los derechos humanos que provocó.  Ahora sentí lo mismo.  ¿Cómo el NO había ganado por estrecho margen?, ¿Cómo tanta gente, la mitad del país no está apoyando los acuerdos de paz?, ¿Cómo la mayoría de las iglesias evangélicas y parte de la Iglesia Católica, han apoyado el NO?.  Lo mismo pasó en Chile.  La gran mayoría de evangélicos apoyaron a Pinochet, solo una pequeña parte de  los evangélicos apoyaron la opción democrática.  Acabo de llegar de un Encuentro en Buenos Aires, Argentina donde en uno de los talleres conversamos acerca de la Tradición Evangélica y la Postmodernidad.  En este encuentro pude palpar la tremenda crisis que atraviesan las iglesias evangélicas en su identidad y misión.  Hay una falta de esperanza y de credibilidad.  Lo que ha pasado en Colombia, me confirma lo conversado en Argentina.  Como dijo Eduardo Galeano en unos de sus relatos: “están rascando donde no pica”.  Es triste saber lo que ha pasado en Colombia, pero es también triste y vergonzoso lo que pasa con las iglesias.
En Colombia ganó la primera opción. El 50,2% decidió votar en contra del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, por el 49.7% que se decantó por el SI. La abstención, de más del 60%, y la pésima imagen de la guerrilla han sido determinantes en el resultado de la votación, que ninguna encuesta supo predecir. Evitar que continúe el conflicto armado, que ha atravesado el país durante más de 50 años y ha dejado ocho millones de víctimas, es el primer desafío. El presidente, Juan Manuel Santos, ha asegurado que el cese bilateral del fuego seguirá vigente. Colombia se adentra, no obstante, en un limbo plagado de incertidumbre. Nadie sabe con exactitud qué va a ocurrir a partir de ahora.
La votación pone de manifiesto la enorme polarización que existe en Colombia. El expresidente Álvaro Uribe, máximo abanderado del no, el mismo que consiguió unir a casi todo el país en torno a la política de Seguridad Democrática que debilitó las FARC, volvió a recurrir al juego de palabras con el que ha conseguido profundizar la división de la sociedad: “La paz es ilusionante, los textos de La Habana son decepcionantes”, aseguró tras votar. Durante el mes de campaña del plebiscito, el exmandatario trató de hacer calar la idea de que si se rechazaban los acuerdos, estos se podrían renegociar, algo contra lo que han sido tajantes el Gobierno y las FARC. La posibilidad de participar en política de los líderes guerrilleros y el hecho de que ninguno pagará cárcel siempre y cuando reconozca sus crímenes ha sido la piedra angular de su campaña, a sabiendas de que la mayoría de los colombianos, incluso entre los votantes del SI, no lo ven con buenos ojos. Uribe es el triunfador político de esta jornada, si es que después de que se rechace un acuerdo de paz se puede hablar de ganadores.
La votación puso de manifiesto la falta de solidaridad en un país atravesado por la guerra. Los lugares más golpeados, sobre todo los de la costa, optaron por el SI, pero son municipios que aportaban un número de votos infinitamente menor al de las zonas urbanas o los núcleos rurales más poblados, donde la violencia del conflicto hace tiempo que dejó de golpear. El interior del país optó por rechazar los acuerdos.
El plebiscito también ha puesto en evidencia la falta de liderazgo en la política colombiana, que ya urgía de una renovación ante el crónico clientelismo. Solo un partido, el Centro Democrático, es decir, Álvaro Uribe, ha conseguido movilizar más gente que el resto de las formaciones políticas. El gran damnificado es el presidente, Juan Manuel Santos. El hombre que consiguió firmar un proceso de paz con las FARC después de 52 años de guerra, que convocó el plebiscito sin necesidad de hacerlo, ha sufrido un varapalo monumental. "No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato", aseguró.

El acuerdo entre el Gobierno y las FARC no solucionaba los males de Colombia. Apenas abría una senda para transitar hacia un periodo de modernización, para afrontar y resolver los problemas que datan incluso de antes de 1964, cuando las FARC se alzaron en armas. La negociación había sido el triunfo de un bien escaso en todo el mundo: la voluntad política. Los representantes de quienes durante más de cinco décadas se dieron plomo lograron en cuatro años, muy intensos pero solo cuatro al fin y al cabo, redactar un documento de casi 300 páginas que pone fin al conflicto. Lo hicieron dialogando, cediendo, tratando de buscar una salida digna para un país que, al final, prefirió el salto al vacío.