Charles
Aznavour: el pequeño gran cantante
Víctor
Rey
Hace justo diez años tuve la
oportunidad de asistir al último concierto que dio en Chile Charles
Aznavour. Asistí con unos amigos y
vibramos con sus canciones de los años sesenta y setenta, su década dorada. Aplaudimos a rabiar las tres canciones de su
repertorio que más me gustan: “Isabel”, Buen Aniversario” y “Quién”. El
cantante francés, ícono de la música en su país e intérprete de temas como
"Venecia sin ti" y "La bohemia", murió este 1 de octubre a
los 94 años. Tuvo un funeral de Estado
donde estuvo presente el presidente de Francia Emmanuel Macron y todos sus ministros.
Personalmente son tres las canciones que más recuerdo o me gustan: “Quién”, “Buen
aniversario” e “Isabel”.
Aznavour, que nació el 22 de mayo de
1924 en París como Shahnour Varinag Aznavourian en el seno de una familia
armenia, vendió más de 100 millones de discos en 80 países y fue descrito
muchas veces como el Frank Sinatra francés.
El hombre de “Venecia sin ti” robó los
corazones de millones con una voz particular que lograba evocar las
aspiraciones y temores de personas tímidas, vulnerables y perplejas, como él.
Comenzó su carrera en pequeños bares
de París en los años 40 y 50, tal como lo hicieron, entre otros, Edith Piaf,
Maurice Chevalier y Charles Trenet.
Su habilidad para lograr una gran
intimidad con el público también lo llevó a ser un aclamado actor de películas
como Tirez Sur le Pianiste, de Francois Truffaut. En 1997 incluso
fue galardonado con un Premio César honorífico, el honor cinematográfico más
importante de Francia.
El joven Aznavour creció entre
artistas, cantantes y actores en la Rive Gauche de París, y comenzó a actuar a
los nueve años.
Su padre era un cantante que también
trabajó como cocinero y su madre era actriz. Las primeras presentaciones
públicas de Charles fueron en bailes armenios, donde su padre y su hermana
mayor, Aida, cantaban y Charles bailaba.
Descubrió su talento para escribir
canciones por las presentaciones que hacía con Pierre Roche, quien tocaba el
piano mientras Aznavour cantaba. Después de la Segunda Guerra Mundial, Piaf vio
la actuación del dúo y los llevó con ella en una gira por Estados Unidos y
Canadá.
Después de vivir a la sombra de
estrellas como Piaf y Juliette Greco, para quienes escribió varios éxitos, su
carrera finalmente despegó con álbumes de oro y giras mundiales.
Pese a medir solo 1,60 metros,
Aznavour poseía una presencia magnética en el escenario que ponía al público
absorto a sus pies en lugares tan famosos como el Olympia de París o el
Carnegie Hall de Nueva York.
Sus admiradores alababan a Aznavour
principalmente por su capacidad de contar historias en una canción y una voz
jovial que, aunque no era consideraba hermosa, era rica en sensibilidad y
alcance.
“Tengo el tipo de voz que se ajusta
al tipo de canciones que escribo”, escribió Aznavour en su autobiografía Aznavour
por Aznavour.
En una entrevista de agosto de 2011
con la revista Paris Match, Aznavour describió su agotador calendario de
trabajo.
“Escribo todos los días, durante
horas”, sostuvo, al explicar que escribir era un músculo que necesitaba un
mantenimiento constante. “Me aburriría hasta la muerte si no pudiera escribir
más canciones”.
La mayoría de las cientos de
canciones de Aznavour tratan sobre las relaciones, la desgracia y la nostalgia
romántica, todo marcado por un agudo sentido de la ironía. Pero el intérprete
tampoco dudó en abordar temas más controvertidos, como la vida solitaria de una
“drag queen” en “Comme ils disent”.
En años posteriores, la mirada de
Aznavour se volvió más política y escribió una canción en 1975 en memoria del
genocidio armenio. Donó ganancias de otra canción, “Pour toi Armenie”, para
ayudar a reconstruir el país después de un devastador terremoto en 1988, un
hecho que describió como un punto de inflexión en su vida.
Armenia nombró a Aznavour en 2009
embajador en Suiza, donde el cantante residió por algunos años. También fue
nombrado embajador de la UNESCO y delegado permanente de Armenia en 1995.
Aznavour realizó una gira de despedida en 2006, pero
su alejamiento de los escenarios fue efímero, ya que continuó cantando
periódicamente durante varios años más.
Aznavour deja a su tercera esposa, Ulla, y seis hijos.
Aznavour deja a su tercera esposa, Ulla, y seis hijos.
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