10 poemas de amor de Pablo Neruda
Este lunes se conmemoran 40 años de la muerte del poeta chileno más popular en el mundo.
Revisamos 10 fragmentos de su obra romántica, la que le trajo fama y masividad.
El colombiano Gabriel García Márquez lo catalogó como "el mejor poeta del mundo" y es sin duda la figura literaria nacional que más renombre posee en el extranjero. Y es que a través de su lírica, el Nobel Pablo Neruda logró conquistar a todos: intelectuales, otros no tanto y al público masivo.
Este lunes se conmemoran 40 años de su deceso en medio de una investigación judicial que pone en duda las causas oficiales de su muerte, un agravamiento de su cáncer de próstata ocurrido el 23 de septiembre de 1973, a sólo 12 días de iniciada la dictadura. Un posible envenenamiento se cierne como una sombra sobre una historia plagada de éxitos y cuyo legado ha traspasado todas las fronteras.
Cuando en todo el continente se recuerda esa obra, comprendida y admirada por tantos,decidimos recordar algunos de sus grandes versos de amor, esos que tan bien le salían y que conforman buena parte de un trabajo que también tuvo mucho de social y político.
En esta oportunidad nos enfocamos, sin embargo, en esos poemas inspirados por las mujeres que fueron parte importante de su vida y donde Delia del Carril o Matilde Urrutia destacaron como las principales musas.
Estos son 10 fragmentos de su obra romántica.
¿Cuales son tus versos favoritos de Pablo Neruda? ¿Cuál agregarías?
1 – "Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Desde mi boca llegará hasta el cielo lo que estaba dormido sobre tu alma". (Poema XII de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", 1924).
2 – "Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, en regiones contrarias, en un mediodía quemante: eras sólo el aroma de los cereales que amo". (Poema XXII, "Cien sonetos de amor", 1959).
3 – "Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-". ("Amor" de "Crepusculario", 1919).
4 – "A nadie te pareces desde que yo te amo. Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. ¿Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur? Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías". (Poema XIV de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", 1924).
5- "Qué parecida eres al más largo beso, su sacudida fija parece nutrirte, y su empuje de brasa, de bandera revuelta, va latiendo en tus dominios y subiendo temblando. Y entonces tu cabeza se adelgaza en cabellos y su forma guerrera, su círculo seco se desploma de súbito en hilos lineales como filos de espadas o herencias de humo". ("Juntos nosotros", de "Residencia en la Tierra", 1935).
6- "Vendrás conmigo" —dije— sin que nadie supiera dónde y cómo latía mi estado doloroso. Y para mí no había clavel ni barcarola, nada sino una herida por el amor abierta". (Soneto VII, "Cien sonetos de amor", 1959).
7 – "¡Fue tan bello vivir cuando vivías! El mundo es más azul y más terrestre de noche, cuando duermo enorme, adentro de tus breves manos". ("Final", de "El mar y las campanas", 1973).
8 – "Por eso eres sin fin, recógeme como si fueras toda solemnidad, toda nocturna como una zona, hasta que te confundas con las líneas del tiempo". ("Todo el amor", 1953).
9 – "No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo, porque, no sé decírtelo, es largo el día, y te estaré esperando como en las estaciones, cuando en alguna parte se durmieron los trenes. No te vayas por una hora porque entonces en esa hora se juntan las gotas del desvelo y tal vez todo el humo que anda buscando casa venga a matar aún mi corazón perdido. (Soneto XLV, "Cien sonetos de amor", 1959).
10 – "Si consideras largo y loco el viento de banderas que pasa por mi vida y te decides a dejarme a la orilla del corazón en que tengo raíces, piensa que en ese día, a esa hora levantaré los brazos y saldrán mis raíces a buscar otra tierra". ("Si tú me olvidas" de "Los versos del capitán", 1952).
Bonus
"Y si no das más, tan sólo encuentra lo que hay en tus manos, piensa que dar amor nunca es en vano. Sigue adelante sin mirar atrás". (Frase recogida en diversas antologías).
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