miércoles, 18 de febrero de 2015

Jesús los llamó y les dijo:
—Ustedes saben que a los que gobiernan entre las naciones les gusta mostrar su poder. A sus principales dirigentes les gusta ejercer su autoridad sobre la gente. Pero entre ustedes no debe ser así. Más bien, el que quiera ser más importante entre ustedes debe hacerse su siervo. El que quiera ser el número uno entre ustedes debe ser su esclavo; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvieran, sino a servir a los demás y a dar su vida en rescate por muchos. – (Mateo 20:25-28)
———
Hay dos maneras de entender el poder. Tradicionalmente nuestra noción dominante de poder se ha definido como la capacidad de controlar a otras personas . La idea dominante hace hincapié en la posibilidad de lograr un cambio a través de la coerción – un enfoque que trata de hacer que los demás cambien de acuerdo a nuestras agendas. Si bien la noción dominante traditional del poder significa tomar el control de nuestras vidas tomando el control de los demás, Jesús abogó por una alternativa radicalmente distinta a la idea de poder dominante – tomar el control de nuestras vidas, no tomando el control de los demás, sino al tomar el control de nosotros mismos. Esta alternativa hace hincapié en lograr un cambio por la conversión – un enfoque que no trata de hacer que los demás cambien, sino que se trata de cambiar nosotros mismos, individual y colectivamente, a la luz de una agenda gloriosa por la justicia. Esto rompe el control que los demás tienen sobre nosotros y nos libera de nuestro deseo de controlar a los demás .
La idea dominante de poder es popular debido a que a menudo trae resultados espectaculares y rápidos. Sin embargo, el enfoque dominante sobre el poder se caracteriza por ganancias a corto plazo para algunos, y por pérdidas a largo plazo para todos los demás. Toda revolución violenta que haya habido, tiene – tarde o temprano – una traición a la gente en cuyo nombre se libró la sangrienta guerra de liberación. La noción alternativa de poder no es popular, porque generalmente es un proceso lento, poco espectacular .
Sin embargo, el enfoque alternativo al poder es la única manera de que los grupos de trascender su egoísmo, resolver sus conflictos y administrar sus asuntos de una manera que haga justicia a todos. – D. ANDREWS

No hay comentarios: